Cada vez falta menos para la llegada de la próxima revolución tecnológica: el 5G. Pero como toda tecnología, el 5G tiene sus luces y sus sombras. ¿Cuáles son sus ventajas y cuáles son sus consecuencias más negativas?
Los tiempos cambian y, como consecuencia, presenciamos numerosos avances tecnológicos. El más inmediato es la tecnología 5G, que llegará este mismo 2019 para mejorar nuestras vidas.
Podemos definirlo como la quinta generación de las tecnologías y estándares de comunicación inalámbrica. Es la tecnología que, además de permitirnos realizar tareas básicas que llevamos haciendo mucho tiempo con nuestros dispositivos móviles (llamar, enviar mensajes, etc.), trae una importante novedad: posibilitará navegar en Internet a una velocidad muchísimo más alta que la actual.
Por desgracia, no todo es positivo. Y es que la implantación y uso del 5G puede conllevar algunos inconvenientes:
– En primer lugar, se predice que el uso del 5G incrementará entre el 5% y el 9% del consumo mundial de electricidad. Esto, a su vez, se traduce en un 2% de participación en la contaminación mundial.
– Por otro lado, el 5G afectará a las previsiones meteorológicas. Esto se debe a que las interferencias de los dispositivos que utilicen 5G podrían afectar a los satélites de la Tierra, lo que haría que el acierto de las predicciones meteorológicas descienda un 30%.
– Por último, la extensión del 5G incide en las televisiones, pues podría acabar con la televisión tal y como la conocemos. ¿Por qué? Porque el espectro radioeléctrico que actualmente ocupa la TDT tendría que quedar libre para el 5G y los usuarios tendrán que resintonizar los televisores para ver los contenidos con esta tecnología.
A ello hay que sumar el impacto medioambiental que supondrá la fabricación de nuevos dispositivos móviles adaptados a esta tecnología y que sustituyan a los que queden obsoletos.
Habrá que esperar para ver cómo es la llegada del 5G y, sobre todo, cuál es la acogida en la población.
Fuente: La razon