Poder recargar el coche en casa suele ser un factor clave a la hora de comprar un coche eléctrico.
Al fin y al cabo, salir de casa por la mañana con las baterías cargadas o, en todo caso, con autonomía suficiente para los desplazamientos del día es un buen punto a favor en esta etapa en la que la difusión de los puntos de recarga es todavía irregular: hay varios en las grandes ciudades, pero pocos fuera de los núcleos urbanos.
Mientras esperamos que las infraestructuras públicas se extiendan por todas partes, la solución casera sigue siendo fundamental. Pero primero debes tener bien claro todas las cuestiones relacionadas con la recarga de coches eléctricos, tipos, conectores y modos.
Además, es el más económico. La carga de un vehículo con batería aumenta el consumo anual de un hogar en 1.500 kWh, lo que puede hacer innecesario aumentar la potencia “contratada” prevista en el contrato con el proveedor de energía. Incluso puedes usar tu instalación fotovoltaica para cargar tu coches eléctrico de forma gratuita y limpia, si es que la tienes.
Hay que decir que, en el sector doméstico, la solución de carga más común es con cargadores portátiles, equipados con una caja de control conectada al cable de alimentación para garantizar la seguridad de la operación.
En este modo de carga, conocido como Modo 2, es posible restablecer la autonomía del vehículo conectándolo a enchufes Schuko o industriales.
Si, por el contrario, el garaje o el aparcamiento del condominio están equipados con un wallbox específico de CA, el conductor puede aprovechar la carga en modo 3, que puede suministrar corriente eléctrica (con distribución monofásica de 230V y trifásica de 400V) directamente al cargador interno del coche, utilizando el conector de siete contactos tipo 2 “Mennekes”, el estándar para la infraestructura de CA, y, para los vehículos de dos ruedas, el de cuatro contactos tipo 3A.
Actividad gratuita. Entrando en detalle sobre la instalación de infraestructuras de recarga, aunque tendrás que consultar en tu país, en la mayoría la ley considera que esta actividad es gratuita, y por tanto no está sujeta a autorización o permiso de urbanismo, siempre que no modifique la red eléctrica preexistente, cumpla con las normas exigidas y sea realizada por un instalador cualificado que emita un certificado de cumplimiento de las normas de seguridad.
Dicho esto, el propietario individual puede desear equipar su garaje o plaza de aparcamiento privada con un dispositivo de carga. En este caso, podrá hacerlo tras notificarlo al administrador de la comunidad, y de acuerdo con la ley de cada país.
Dependiendo de las necesidades, el propietario puede conectar el sistema al contador de su casa o a un nuevo contador específico, si no lo tiene ya. Si, por el contrario, la instalación eléctrica del garaje o plaza de aparcamiento está conectada a la de la comunidad, será necesario un contador independiente para cuantificar la parte real de los gastos a cargo del propietario.
Si la instalación afecta a las zonas comunes del edificio, como en el caso de que se quiera equipar el patio del edificio con la columna de carga, la intervención deberá someterse a la aprobación de la junta de la comunidad.
Actualmente la compra e instalación de infraestructuras de recarga está incentivada con deducciones fiscales en muchos países, infórmate antes de realizar la inversión.
Fuente:
R. (2021v, septiembre 13). Coches eléctricos, lo que hay que saber sobre la recarga doméstica. Recuperado 13 de septiembre de 2021, de https://ecoinventos.com/coches-electricos-recarga-domestica/