Un equipo de tecnólogos y científicos españoles ha diseñado una herramienta, que se basa en la utilización de la inteligencia artificial, que puede ser clave para aumentar la seguridad de los vehículos autónomos.
La nueva tecnología, que ha sido diseñada en el Centro de Automática y Robótica -un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Politécnica de Madrid- aplica la inteligencia artificial en el modelado y la verificación automática en situaciones críticas a las que se pueden enfrentar este tipo de vehículos.
La herramienta se aplica en los llamados sensores «LiDAR» en el «internet de las cosas» en los vehículos de conducción automática, según ha informado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en una nota de prensa.
«Hemos modelado y evaluado un sensor LiDAR en el Internet de las cosas especializado en detectar obstáculos y de compartir esa información con otros vehículos y así evitar posibles colisiones», ha precisado el investigador Rodolfo Haber, del Centro de Automática y Robótica.
Haber ha destacado que la evaluación de la detección de obstáculos mediante sensores LiDAR se ha convertido en un tema «clave» que la comunidad científica está explorando de forma muy activa en el campo de la movilidad y de los vehículos autónomos.
La participación del CSIC en este proyecto ha estado centrada también en el desarrollo de un demostrador de Movilidad Inteligente en el que se ha evaluado el comportamiento del sensor LiDAR en vehículos reales y virtuales, gracias a la herramienta de simulación desarrollada.
El demostrador ha permitido la realización de ensayos en entornos reales de conducción en un vehículo altamente automatizado, ha subrayado el CSIC.
«Las técnicas avanzadas de modelado y control basadas en técnicas de inteligencia artificial tendrán un gran impacto a corto plazo en las nuevas capacidades de procesamiento y de toma de decisión que tendrán los sensores, no solo en los sistemas inteligentes de transporte, sino también en el futuro de la Industria 4.0», ha precisado el investigador.
Los nuevos dispositivos desarrollados durante esta iniciativa, que ha durado tres años y en la que han participado investigadores de Alemania, Austria, Bélgica, España y Eslovaquia, pasarán en los próximos meses a la fase de comercialización de la mano de una de las empresas asociadas al proyecto.
Fuente: Diario Vasco