El primer tramo se ha realizado en las afueras de Estocolmo. Suecia inicia su trayecto hacia la conversión en carreteras capaces de alimentar vehículos eléctricos, con la puesta en marcha de los primeros 2 kilómetros de vía capacitada para ello en la zona del aeropuerto de Arlanda, a las afueras de Estocolmo. Este es el primer paso desde el anuncio del Gobierno del país para crear un sistema de transporte con menores emisiones de dióxido de carbono y con mayor eficiencia energética.
El sistema consiste en un brazo móvil que se puede conectar a una vía, la que lleva incrustada una guía debajo del pavimento, para conseguir la recarga del vehículo que circula por la calzada al tiempo que va en movimiento.
La pista se divide en tramos de 50 metros de longitud, la alimentación eléctrica sólo se aplica cuando es necesario, si el vehículo se sale del tramo electrificado la alimentación se desconecta de forma automática.
Para conseguir la rentabilidad del sistema, se plantea identificar al propietario de cada vehículo y de esta forma se puede facturar vía electrónica la cantidad de energía que se consume.
La calzada de prueba se encuentra en una sección de 10 kilómetros de la vía 893, entre Arlanda Cargo Terminal y Rosersberg, según informa eRoadArlanda, el consorcio que ha diseñado y creado la carretera eléctrica, el tipo de vehículo que se planea para ser usuario de este proyecto de pruebas es un camión de 18 toneladas que transportará mercancías. El proyecto inició en 2013, su objetivo es determinar la viabilidad de la tecnología de transmisión de potencia en condiciones reales de tráfico.
Para el consorcio los vehículos eléctricos ya en el mercado y las calzadas se pueden adaptar para aprovechar esta tecnología, al hilo de esto se recuerda que Suecia solo cuenta con poco más de 20 mil kilómetros de carreteras, por lo que las distancias entre autopistas son menores a 50 kilómetros y los vehículos eléctricos ya están capacitados para recorrer esas distancias sin necesidad de recargarse.
Según la previsión de expertos con electrificar 5 mil kilómetros podría ser suficiente para contar con infraestructura que diera cabida a la necesidad del entorno. Motivo por el cual hace atractiva la idea, así como el hecho que la electrificación de la carretera sería más económica que la instalación de cableado aéreo para la recarga de los vehículos.
Fuente: ecoinventos