El ‘hazlo tú mismo’ o DIY, por Do it Yourself, no está siempre reñido con las soluciones disponibles en el mercado. EcoDry, un modelo de váter ecológico lanzado por una compañía especializada sueca, es una buena muestra. ¿Te interesa incorporar a tu vivienda un inodoro de compostaje? Para eso, entre otras cosas, está pensado este retrete que no solo usa un 90% menos de agua que un modelo convencional, sino que separa la orina de los sólidos.
“Es, de lejos, la mejor elección”, asegura la firma Wostman, creadora de un váter que apunta, como destinatarios finales, a quienes residan en ecoaldeas, a los propietarios de viviendas aisladas o, simplemente, a aquellos que persigan un modo de vida más sostenible. “Es un inodoro extremadamente amistoso con el medioambiente”, asegura la empresa de este componente que cada uno puede adaptar luego al baño seco que mejor se ajuste a sus necesidades.
Para garantizar la limpieza y la conducción de la orina al depósito adecuado, se puede arrojar agua manualmente o, si el suministro está disponible, tirar de la cadena. En este sentido, los diseños de esta empresa sueca están creados para emplear el mínimo posible de agua cuando se tira de la cisterna. De hecho, mientras que un inodoro convencional gastaría seis litros, en estos modelos la cantidad de agua usada se rebaja a entre 0’3 y 2’5 litros, en función de si se elige el modo de descarga corto o largo.
Al margen de ese ahorro, EcoDry aporta otra ventaja. Si se adquiere con el contenedor para residuos sólidos que incorpora, este incluye en ventilador que seca los desechos. Pero, ¿para qué? Además de para mitigar el olor y para asegurarse de la eliminación de virus y bacterias, para que el peso de la carga baje. La empresa lo explica con un ejemplo. Si los restos fecales de una familia tardan unos tres meses en llenar un contenedor de 80 litros, el uso del ventilador logra que el peso del contenido se sitúe en un máximo de 20 kilos. En el momento en el que se llene el tanque, los residuos estarán ya secos y podrán ser transferidos para su compostaje.
Este váter puede adquirirse con un contenedor de 100 litros de capacidad o, para aquellos que prefieran trabajárselo un poco, puede acoplarse al contenedor que el usuario elija, prácticamente sin límites. Para ensamblar el inodoro uno mismo, los pasos a seguir son bastante sencillos, tal y como detalla, paso a paso, la propia empresa que incide en que aporta la solución más ecológica posible. Y lo cierto es que EcoDry facilita el uso de orina como nutriente para plantas (para lo que bastaría con mezclar una parte con tres de agua), además del reciclaje de las heces como compostaje.
Fuente: EcoInventos