En los últimos años, estudios científicos han dado a conocer la presencia de microplásticos en órganos del cuerpo humano. Por ejemplo, en 2022, un artículo en la revista Environment International reveló que estas diminutas partículas podían circular en la sangre. Asimismo, la Organización Mundial de la Salud ha confirmado que estos contaminantes están en el agua potable que consumimos a diario.
Recientemente, un método para reducir los microplásticos que ingerimos cuando bebemos agua potable fue revelado por investigadores de las universidades Guangzhou y de Jinan, de China. Para llegar a esta técnica, los científicos realizaron varios experimentos. Finalmente, publicaron sus resultados en la revista Environmental Science y Technology Letters.
¿Cómo reducir los microplásticos del agua que tomamos?
Según los investigadores, es posible reducir el 80% de microplásticos del agua que consumimos, como mínimo. Entre las partículas que garantizan la posibilidad de eliminar están el poliestireno, polietileno y polipropileno, que pueden tener tamaños entre 0,1 y 150 microómetros. ¿Qué se hace para lograrlo?
Para poder eliminar las partículas casi invisibles de microplásticos, se requiere hervir el agua. Los experimentos realizados para la investigación comprobaron que los residuos de plástico quedan atrapados en las acumulaciones de sarro o carbonato de calcio que se forman y se precipitan durante la ebullición del agua.
Luego, los expertos recomiendan filtrar el contenido con algún colador u otro instrumento. Para el estudio, los investigadores hirbieron y filtraron agua de diferentes fuentes, con fotografías del proceso.
“Esta sencilla estrategia de hervir agua puede ‘descontaminar’ los nano y microplásticos del agua del grifo y tiene el potencial de aliviar de forma inofensiva la ingesta humana de las partículas a través del consumo de agua”, se confirma en la publicación.
Aumento de microplásticos en el cuerpo humano
Un estudio de la Universidad de México, publicado en mayo del 2024, ha expuesto que la cantidad de microplásticos que se acumula en el cerebro humano aumenta con los años. Los investigadores analizaron tejido cerebral de personas fallecidas de 2016 y 2024. Quienes fenecieron en el último año presentaban un 50% más de las partículas en este órgano.
También se advierte de concentraciones en el hígado y los riñones; pero, no son tan altas como las acumuladas en el cerebro. “Las concentraciones de MNP en muestras de cerebro de fallecidos oscilaron entre 7 y 30 veces las concentraciones observadas en hígados o riñones”, indica el artículo. “Tenemos una gran confianza en que las MNP se acumulan selectivamente en el cerebro, y la mayoría son partículas de escala nanométrica”, afirman.