Los cambios que se están registrando a nivel global se caracterizan por la rapidez y profundidad, generando un entorno de estrés a toda la población del planeta, sobre a todo a los jóvenes que representan el futuro de la sociedad; las Instituciones de Educación Superior (IES) se enfrentan a la urgencia de formar a la ciudadanía digital, dotándolos de la capacidad de generar conocimientos y fortaleciendo sus valores, para insertarse a la dinámica del desarrollo tecnológico y hacer de él un instrumento útil para lograr una sociedad global sustentable, que elimine la desigualdad social y la discriminación de todo tipo.
¿Cual es la situación de la educación en general y la de nivel superior en particular? La educación en cualquiera de sus modelos son espejo de su sociedad y de su gobierno.
El 10 de diciembre de 1948 la ONU hizo la declaratoria de los derechos humanos universales, como una respuesta a la brutalidad de la 2ª guerra mundial, sin embargo existen en el mundo 307 millones de niños entre 5 y 17 años que no asisten a la escuela y más de 773 millones de analfabetos; en la mayoría de las naciones la precariedad tecnológica no permite que los niños tengan acceso a los procesos educativos, agravando los impactos de la pandemia. La existencia de grandes masas al margen de los beneficios educativos, significa negarles la posibilidad de que desarrollen sus capacidades de resiliencia y el acceso a una vida digna a la que tienen derecho
la creación de valor ya no está en las materias primas ni en los activos físicos, sino en la generación de ideas, en la investigación, el desarrollo tecnológico y la innovación (I+D+i) como en la transferencia tecnológica, pero hay naciones que registran rezagos profundos, lo que explica su falta de competitividad y su pobreza.
Según el Fondo Monetario Internacional, las naciones que podrán crecer hasta el 6% son las que más han invertido en educación y en I+D+i, pero países que no destinan recursos a esos rubros, como los Latinoamericanos, solo crecerán entre 0.6% y 2% en promedio.
Los jóvenes, para que enfrenten sus desafíos requieren desarrollar su talento tecnológico, para que puedan insertarse al paradigma tecnológico, sólo será posible si se cambian los modelos educativos pre-pandémicos, dado que las empresas, sólo permanecerán en el mercado en la medida que cuenten con el talento tecnológico y el soporte de la I+D+i.
En mayo de este año se llevó a cabo en Barcelona España la 3ª Conferencia Mundial de Educación Superior, en cuya clausura la Subdirectora General de la UNESCO presentó la hoja de ruta “más allá de los límites: nuevas formas de reinventar la educación superior” basándose en que la educación superior es un derecho humano y un bien público, pero requiere de un cambio de mentalidad en la dirección de las IES.
Dar paso a la educación 4.0 como una nueva cultura de aprendizaje, donde el aula se reemplace por ambientes de aprendizaje, y las herramientas tecnológicas permitan el acceso a las fuentes de información, darle paso a la literacidad que es el desarrollo de capacidades de gestión de información con objetividad, aplicando herramientas tecnológicas. Aprender a pensar y a crear utilizando la tecnología y la información.
La educación 4.0 se fundamenta en: la eliminación, por obsoleta, de la memorización, no dictar conceptos, sino crear conceptos; el uso de herramientas tecnológicas que faciliten el trabajo sinérgico, porque la creación de conocimiento es un constructo social, y lograr la integración de tecnologías digitales con big data y nube, a los contenidos de los programas de estudio, lo que hace imprescindible realizar cambios jurídicos-operativos en las IES.
Los nuevos ecosistemas educativos requieren de una constante actualización tecnológica, con un soporte de plataformas tecnológicas que superen a las páginas web, para lograr una transformación en escalamiento, y en permanente retroalimentación.
De no actualizar los modelos educativos de nivel superior, no superaremos los rezagos tecnológicos, ni podremos enfrentar los desafíos que estamos viviendo, menos traducir la sustentabilidad en mejores condiciones de vida, lo peor haremos de nuestras IES organismos irrelevantes en la formación de los talentos que la sociedad demanda.
La Urgencia de la Educación Superior Por Superar sus Desafíos