Unos ingenieros han usado papel de un tipo similar al papel higiénico para confeccionar una nueva clase de sensor ponible que puede detectar el pulso, el parpadeo de un ojo y otros movimientos humanos. El sensor es ligero, flexible y barato, con aplicaciones potenciales en la sanidad, el entretenimiento y la robótica.
La tecnología, obra del equipo de Jinyuan Zhang y Jae-Hyun Chung, de la Universidad de Washington en Estados Unidos, muestra que desgarrando un papel de este tipo cargado con nanocompuestos y rompiendo sus fibras, se logra que el papel actúe como un sensor. Puede detectar los latidos, la fuerza y el desplazamiento de los dedos, el movimiento ocular y otros movimientos.
Estos pequeños sensores, del tamaño de una tira adhesiva sanitaria (tirita), podrían tener una amplia gama de aplicaciones en varios campos. Por ejemplo, vigilar la forma de andar de una persona o el movimiento de sus ojos puede utilizarse para inspeccionar la función cerebral o identificar las acciones de un jugador en un videojuego. El sensor podría hacer un seguimiento de cómo camina un niño con necesidades especiales en una prueba en casa, evitándole la necesidad de visitar el hospital. Los sensores podrían también usarse en terapia ocupacional para ancianos.
En su investigación, los científicos usaron para fabricar los sensores un papel similar al papel higiénico. Lo prepararon rociándolo con agua impregnada de nanotubos de carbono, los cuales crean conductividad eléctrica.
La tecnología también sirve para hacer un seguimiento de movimientos oculares. Los sensores se pueden sujetar a la montura de unas gafas que la persona lleve puestas.
Fuente: noticiasdelaciencia