La velocidad de tu conexión WiFi no solo depende de tu proveedor de Internet, también (entre otras cosas) del número de redes WiFi alrededor. A más redes, más interferencias entre ellas y menor velocidad de tu red. Un estudiante ha desarrollado ahora un algoritmo para solucionar el problema.
Julien Herzen (en la imagen arriba), estudiante de doctorado en el Computer Communications and Applications Laboratory de la Escuela politécnica federal de Lausana (EPFL), en Suiza, ha desarrollado un algoritmo que permite al router seleccionar la mejor banda de frecuencia en la que redirigir los datos y evitar así interferencias con otras redes WiFi. Según Herzen, este sistema, para el que ya ha solicitado la patente, es capaz de aumentar hasta en 7 veces la cantidad de datos que se transfieren en un momento dado y, por tanto, la velocidad final de la conexión.
La idea detrás del algoritmo es organizar en tiempo real la ruta por la que circulan los datos. Cuando hay varias redes WiFi activas en una misma zona, suelen utilizar las mismas bandas de frecuencia, lo que acaba generando un cuello de botella en unas rutas de datos, mientras otras permanecen libres o sin apenas tráfico. El algoritmo creado por Herzen permite, según las conclusiones de su trabajo, mejorar la distribución de los datos y aumentar la velocidad de transmisión.
La banda de frecuencia por la que circulan los datos de cada conexión se divide en 13 canales, pero los routers dirigen el tráfico solo por alguno de ellos. El problema es que una buena parte de los routers (el 25%, según Herzen), utilizan los mismos canales. Cuando varios puntos de acceso cercanos (varias conexiones individuales) utilizan routers que redirigen tráfico por los mismos canales, eso genera interferencias y reduce la velocidad de la conexión.
El algoritmo creado por Herzen aprovecha el hecho de que los routers pueden utilizar hasta ocho de estas bandas de frecuencia simultáneamente. Algunas actividades sencillas, poco intensivas en datos, como enviar un email o hacer una búsqueda en Google, pueden realizarse sobre una o dos de esas bandas. Para otras, se pueden utilizar bandas alternativas. Eso es justo lo que hace el algoritmo de Herzen: redistribuir automáticamente y en tiempo real el tráfico por los diferentes canales para evitar interferencias y aumentar así la velocidad de la conexión.
De momento el trabajo de Herzen se ha traducido en una solicitud de patente que los fabricantes de routers podrían implementar (pasando por caja) si finalmente se la conceden. Antes de eso, tendrán que ver primero si su idea funciona en un entorno real más allá de las pruebas limitadas y controladas de laboratorio. De hacerlo, Herzen probablemente sonreirá mucho más que en la foto en unos años al ver su cuenta corriente. Y nosotros navegaremos más felices.