La empresa Emrgy crea ‘EnergyFlume’ capaz de generar 10kW con cada módulo de su sistema escalable. Cuando hablamos de hidroeléctricas lo primero que se plantea es la necesidad de una corriente de agua grande y fluida, este sistema funciona por medio de grandes generadores, los que consiguen satisfacer las necesidades de ciudades pequeñas.
El método aunque costoso y perturbador para el medio ambiente resulta eficaz, sin embargo, la empresa Emrgy se ha planteado un reto más grande y es el de la creación de un sistema por módulos que consiga extraer la energía eléctrica de corrientes de agua con movimiento lento como canales o ríos.
Emrgy es una ‘startup’ con sede en Atlanta, cuya área de acción se basa en el tratamiento de acuíferos para la obtención de energía, en esa búsqueda se intenta realizar dos objetivos, la eficacia de sus métodos así como el cuidado con el medio ambiente.
En el camino de la búsqueda por limitar el calentamiento global uno de los puntos que se plantea es la generación de energía por medio de fuentes renovables, así como reducir el impacto en el medio ambiente de los sistemas de generación. El agua es una de ellas, capaz de generar de forma continua, 24 horas durante todo el año, por lo que el plantear sistemas hidroeléctricos es una solución potencialmente viable.
Emrgy ha conseguido desarrollar un sistema de gestión por módulos que logra producir energía de las corrientes de agua con movimiento lento, entre las que se encuentran canales o ríos. Cada módulo de este sistema consigue generar 10kW, debido a que el sistema es escalable se hace más sencilla su utilización.
El método que ha creado la compañía se basa en un diseño que busca la mínima perturbación del medio ambiente, tanto en la orografía como en la población acuática local.
EnergyFlume.
La estructura patentada por Emrgy se llama EnergyFlume, consiste en módulos construidos con materiales inertes, no se descomponen con el tiempo, agregan desechos o materiales extraños al suministro de agua de la localidad. Cada elemento es prefabricado, por tanto no requiere una base de construcción en el lugar donde se va a implantar, con ello se reducen costos y simplifica la instalación.
El diseño permite una estabilidad individual a cada módulo, capaz de acelerar el flujo de agua hasta en un 200%. Un par de hojas gemelas en la turbina se complementan y pueden capturar hasta un 70% de la energía disponible en el momento.
Un sistema de autoarranque de cada parte permite dirigir el agua que fluye en direcciones determinadas. Cuenta también con una caja de cambios magnética que suministra el movimiento de rotación de las turbinas al generador con mayor eficacia que una caja de cambios mecánica, esto compensa condiciones de velocidad excesiva o bien el sobre esfuerzo que se pueda generar. Uno de los primeros prototipos de este sistema ya se ha instalado en Denver, la empresa Denver Water ha sido la encargada de llevarlo a cabo.
Ventajas.
El implementar un sistema hidroeléctrico a pequeña escala se traduce en una reducción de casi el 4% de las necesidades energéticas a nivel mundial, al hacerlo de forma mas amplia. Al tiempo que se evitarían aproximadamente 4 gigatoneladas de dióxido de carbono en la atmósfera, lo que equivale a más de 800 millones de vehículos funcionando con combustibles como el petróleo, carbón o gas natural entre otros fósiles.
Fuente: ecoinventos